La Asociación de Periodistas de Gabinetes de Comunicación de Universidades y Centro de Comunicación en España (AUGAC) celebró las XXXII Jornadas de Formación en la Universidad de La Laguna (ULL).
Un total de 80 profesionales de 45 instituciones participaron en el evento, que se celebró del 26 al 28 de mayo en la Universidad de la Laguna (Tenerife), y cuyo tema versó sobre ‘Los impactos de la comunicación online y offline. Métricas y Big Data’ con el objetivo de conocer la efectividad del trabajo de difusión y acercamiento de la actividad que realizan los gabinetes de comunicación a los diferentes públicos a los que se dirigen.
Medición de los valores humanos
La primera ponencia corrió a cargo de Ángel Rodríguez Bravo y Norminanda Montoya, investigadores seniors, jubilados de la Universidad Autónoma de Barcelona y promotores de la Asociación Científica para la Evolución y Medición de los Valores Humanos, entidad en la que participan instituciones españolas, brasileñas, mexicanas y argentinas. En su intervención presentaron los resultados de una larga trayectoria de doce años de trabajo en el proyecto “Protocolo Eva: Una plataforma on-line para medir los valores corporativos de las organizaciones”.
La herramienta mide la capacidad de cualquier mensaje para transmitir valores y evalúa cómo un grupo de personas detecta la presencia de determinados valores en un mensaje comunicativo de cualquier tipo (un video, un cartel, un texto). El término “valores” es ambiguo, por lo que el grupo de investigadores acotó una definición aplicada estrictamente a la comunicación: “son elementos de los contenidos y aquellos rasgos de las características formales que configuran el conjunto de cualidades que otorgan importancia, validez o mérito a una producción comunicativa, haciéndola ser apreciada por su adaptación a las necesidades humanas y de la sociedad”.
La investigación partió de la elaboración de un inventario de valores basado en documentos socialmente consensuados como la Constitución Española (1978), la Constitución Brasileña (1988) o la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948). A partir de ahí, se desarrolló un test de evaluación, un algoritmo de medición, un aplicativo informático y fue validado con unos 600 individuos. Ese inventario fue destilado hasta reducirlo a una treintena de conceptos transversales y transculturales, cada uno de los cuales fue definido con precisión, y que incluye valores como amistad, bienestar, cooperación, cultura, deberes, derecho, dignidad, igualdad, esfuerzo, justicia, orden, paz, y pluralidad, entre otros.
El test puede aplicarse tanto a prensa digital como spots publicitarios e incluso series de televisión (para cuya medición se trabajó, casualmente, con investigadores de la Universidad de La Laguna) y, próximamente, también se aplicará a marcas. El aplicativo pregunta qué valores se detectan y con qué intensidad. Rodríguez Bravo señaló que el reto consistió en lograr parametrizar algo tan intangible como son los valores. Al analizar cada contenido, se considera aproximadamente un 75% de los valores incluidos en el inventario general, pero en ocasiones es necesario incorporar un 25% de valores ad hoc relacionados con cada contenido. Al finalizar sus ponencias, Montoya criticó que las universidades son instituciones llenas de valores, pero, por lo menos en sus páginas webs, no suelen mostrarlos explícitamente, ni medirlos.
Aquí puedes mirar el vídeo de la presentación de AEVA, y también, puedes mirar los vídeos de todas las sesiones.